Ahora tengo el control.

Soy sólo un asqueroso
perro descarriado
ajeno a esta
realidad.

Sólo es mi voluntad
marcando el paso
hacia el borde
de este precipicio.

Cada día
en esta
celda
acolchonada.

Hoy se inaugura
el gran circo decadente
justo después
de la sexta campanada.

Gran motín
en el ala este
fuego
y pandemonio para todos.