Creí en los bellos amaneceres
futuros brillantes
y demás mentiras.
Que ingenuo.
Todo era mentira
sólo otra lución.
Hace tanto tiempo...
antes del exilio
enterrado en tierras profanas
y hundidas en el olvido.
Atormentado día y noche
en carroña viviente.
Pero aún así puedo escuchar
a las reclamando
mi venganza.
Lo único que pide es tiempo.
Sólo debo esperar.
Ella siempre cumple.
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