Tenia que quebrar
todo lo que
sujeta a este mundo.
Al dejar de aferrarme
a la carroña viviente.
Dejar atrás
todo rastro
de luz interna.
Sumergido en inciensos
y humo de cigarrillo.
Sólo al sentir
la peste
recorriendo tus venas.
Para darle nueva vida
al legendario sol negro.
Al caminar inconsciente
por densa
y asfixiante penumbra.
Puedo alcanzar
aquella divinidad perdida.
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