miércoles, 17 de octubre de 2018

Al borde de Interzona

Tenia que quebrar
todo lo que 
sujeta a este mundo.

Al dejar de aferrarme
a la carroña viviente.

Dejar atrás
todo rastro
de luz interna.

Sumergido en inciensos
y humo de cigarrillo.

Sólo al sentir
la peste
recorriendo tus venas.

Para darle nueva vida
al legendario sol negro.

Al caminar inconsciente
por densa
y asfixiante penumbra.

Puedo alcanzar
aquella divinidad perdida.

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