domingo, 27 de junio de 2021

79515

 Y bien. Mi historia es muy similar a la de cualquiera, una infancia de  mierda que si no justifica las atrocidades que cometí, al menos da una leve explicación del por qué de mis actos, en lo personal, si alguien puede tomar eso como algún tipo de consuelo es un estúpido. Sin embargo los hay. Bueno, crecí básicamente al igual que todos los demás de mi barrio, no puedo quejarme de nada en realidad, pero había algo que no cuadraba en mi. Simplemente era demasiado persuasivo, por llamarlo de alguna manera. Recuerdo que una vez, cuando era un simple niño, logré hacer que uno de mis vecinos dudara de su matrimonio y renunciara a su trabajo... No hace falta decir nunca supe lo que pasó con él después de eso. Sólo se debe deformar la verdad un poco con pequeñas mentiras metidas aquí y allá. Con eso todo puede llegar a ser posible. Después de todo, más de una vez hice dudar a mi padre sobre mi legitimidad. Aquellas peleas solían ser tan divertidas de escuchar como los llantos de mi pequeño hermano cada vez que retorcía sus brazos sin que el desgraciado pudiera hacer algo al respecto. En algún momento llegué a convencerlo de que si contaba algo cosas muy malas le pasarían. Su miedo era tan exquisito que desde aquel momento decidí que eso sería mi legado.

...

Pues bien, al terminar aquella etapa de mi vida y pasar a lo que vendría en la temprana adolescencia, fue cuando de verdad comencé a forjar aquel desprecio por la humanidad que me caracteriza. Desde entonces sólo conocí el lado obscuro de las personas. Honestamente no puedo recordar a nadie que fuera un poco considerado conmigo, sólo conmigo. Pareciera que todos los demás tenían derecho a un poco de buena fortuna, todos menos yo.

...

No importaba a dónde me dirigiera, lo qué dijera o cuanto lo intentara, siempre fue igual, al menos en esa etapa de mi vida. Digo, tomando en cuenta mis cargos, es un poco obvio pero bueno. No era más que un pequeño bicho raro que se la pasaba solo casi todo el tiempo. Lo cierto es que las conversaciones sin sentido que me rodeaban eran demasiado estúpidas como para que me interesara entablar algún tipo de relación con nadie, Simplemente era demasiado para mi . Lo cual me costó mucha más humillación, en aquel entonces no entendía como es que me habría ganado aquellos castigos, no entendía como ser un poco diferente me podría costar todo esto. Pero bueno, ahí fue dónde aprendí algo que me acompañaría por toda mi vida y es que odio a las personas. Así de simple. Me gusta cuando la gente grita.

Pero bueno, todo lo que he hecho en esta asquerosa existencia ya deben saberlo. Así que esta "entrevista" es una perdida de tiempo ¿Me equivoco oficial?

Sólo deje de perder mi tiempo y dígame... ¿Qué cosa terrible necesita que haga?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario