En la espesa penumbra
que paraliza el alma
y congela sentidos.
Trata de olvidar
los lazos que unen
y un parpadeo después.
Los caminos
de la penitencia
son claros.
Deslumbrado por la eternidad
sé que el final está muy lejos.
Lo sé muy bien
otra pesadilla viviente.
Marcada en mi piel
la historia de los males
del invierno eterno.
Sólo importa
alimentar la herida.
Ese es el viejo dogma del odio.
que paraliza el alma
y congela sentidos.
Trata de olvidar
los lazos que unen
y un parpadeo después.
Los caminos
de la penitencia
son claros.
Deslumbrado por la eternidad
sé que el final está muy lejos.
Lo sé muy bien
otra pesadilla viviente.
Marcada en mi piel
la historia de los males
del invierno eterno.
Sólo importa
alimentar la herida.
Ese es el viejo dogma del odio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario