tras haber
trasgredido
el velo del silencio
y la apatía.
y la apatía.
Sigo siendo
la misma mierda
de siempre.
Así que
simplemente
me conformaré
con un cigarrillo
en mis labios.
Escucharé
el crujir de las hojas
que han caído.
Terciopelo y seda
contarán la historia
que los dioses
se han encargado
de olvidar.
Aunque su ira
será implacable
habré despertado.
Las ansias recorren
mis venas y mi maldad
se hará presente
en cuanto te atrevas
a cerrar los ojos.
Un acero frío
recorrerá tu garganta
ozando tu piel.
Las almas
habrán de arder
en el eterno destierro
a la tierra de nadie.
Mi verdadero hogar.
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