No deberías creerme
cuando la cólera
se apodera de mi ser
y pierdo el control.
Después de todo
eres mi única razón
para seguir con vida.
un par de segundos
para que pueda olvidar
mi desprecio.
Pues tu
conoces
mis debilidades.
Aquellas cosas
que simplemente
no puedo
dejar ir.
Sin embargo
no olvides
a mi otro yo.
Si bien yo no podría
arrancar tu laringe
sé de alguien que lo haría
con una sonrisa.
Fue difícil despedirme
pero sabía que todo
estaba por empeorar.
Sin embargo
las ruinas de mi ser
siguen merodeando
entre cenizas.
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