y de algún modo lograste
impregnarte en cada fragmento.
Tan sólo para
destruirla aún más.
Te lo agradezco.
Después de todo logré
volverme inmune
a cualquier tipo de afecto.
Tan sólo quisiera dejar de tener
aquellos arrebatos delirantes.
No se trata de nada
que no pueda controlar.
No es un problema.
Tan sólo un castigo.
Puedo prometerte que jamás
podré llegar a estar bien
pues tampoco es como si
me importara mi futuro.
Esta mente se divide
y el cáncer florece.
Estoy prácticamente muerto.
Era algo de esperarse
pero el shock es el mismo.
Más nunca podré
atreverme a darte la espalda
después de todo.
Pues incluso cuando
pareciera imposible
que pudiera quedar algo
terminé encontrándote.
En cualquier lugar del mundo.
Es la simple realidad.
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