y sigues siendo mi refugio.
Un resplandor eterno
que amedrenta el vacío.
Puedes tomar mis manos
que aunque estén ensangrentadas
puedo asegurarte que tan solo
se trata de de mis heridas.
Ten la seguridad de que
el infierno ha quedado atrás
al igual que la vieja alegría.
Ahora sólo soy carbón.
No sabes cuanto quisiera
ceder ante tus encantos
pero estoy demasiado viejo
como para intentarlo.
Mi cuerpo cada día es más pesado
pronto dejaré de mirar el cielo
y me adentraré por completo
en el mundo obscuro.
Tocar fondo nunca es suficiente
para quien la vida
nunca ha valido la pena
ni mucho menos linda.
Día y noche recuerdo como
solía sentirse el calor
de un día doleado y alegre.
Tan sólo me queda eso.
He atravesado huracanes
sólo para encontrarme con nada
y el hecho de que he quemado
mi unico y verdadero hogar.
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