a toda tu jauría
que dejen de joder.
Aunque sería
una lastima perderme
la gloriosa visión
de tu cuerpo
en llamas.
Tus chillidos
ya no significan nada
para mi.
Estoy tan seguro
de que esto terminará
destruyendo mi mundo
que ya he dejado
mis último adiós.
Tal vez cuando
te encuentre en el infierno
lograrás entenderlo.
Existe una necesidad
enferma y maliciosa
y se ha vuelto
la mejor amiga
que pudiera desear.
La empraría
sólo es debilidad
disfrazada.
Hemos negado
nuestra propia naturaleza
para intentar
despojarnos de nuestro
propósito.
Sólo la muerte
podré callar las voces
imaginarias.
Así que traeré
las llamas del infierno
hasta donde la vista
comienza a deformarse
y todo perece.
He visto la luz.
Espero que puedas
perdonar mis actos.
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