viernes, 9 de octubre de 2020

Nada mal.

Estuviste ahí
desde el principio
t por azares del destino
terminé corrompiendo
lo único bueno
de mi vida.

Has sido tu
el único dolor
que jamás me cansaré
de resistir.

E incluso cuando 
las heridas al fin comiencen
a sanar lentamente
volveré a abrir mi carne
tan sólo para poder
recordar aquel entonces.

Desde siempre he sabido
como es que todo terminaría.

No me importa
ver la destrucción que brutalmente 
emerge ante mis ojos.
No se trata de nada
que no haya visto venir.

Sabes que me odio
lo suficiente
como para derribar
mi mundo.

¡Oh! Querida mía.
el destino por fin ha hablado
y su cólera será
absoluta y terrible.

Después de todo lo hemos 
retado por demasiado tiempo.

He sido atormentado
por tu voz noches enteras
e imcluso te he visto
en mis peores pesadillas.

Asechando desde la obscuridad.

Pues no será
hasta el final de los tiempos
que logre
librarme de ti.

Espero que
valga la pena.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario