en tus adentros.
¿Puedes sentir
el cáncer
que está
matándome?
Sonríe conmigo
en mi interminable
cruzada al infierno.
Deberás descender
tarde o temprano.
Se trata tan sólo
de un capricho.
Dejarte con vida
fue mi elección.
Buscaba inútilmente
calmar tus ansias
y temores inciertos.
¿Qué otro motivo
podría yo tener?
Me mostraste como
llegar a ser cruel.
Estaré eternamente
agradecido contigo.
Y sin embargo
ha llegado el momento
de marcharme.
Quisiera poder seguir
contando tus pasos
Más bien conoces
cuanto detesto el mundo
a las luces y el sonido
de la gran ciudad.
El sol y la alegría
son veneno para
infelices como yo.
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