dejaste de ser interesante
demasiado pronto.
Nunca serás tan importante
como para marcar mi vida.
Tan insignificante
como la farsa que montas
en tu estúpido espectáculo.
Algún día el arrullo suicida
te hará cerrar los ojos.
Me basta con recordarte
decirme que me siempre
me has odiado.
No siento lo suficiente para
derramar una sola lágrima.
He intentado miles de veces
poder sangrar en tu nombre
sin tener éxito alguno.
Nunca pude agradecerte
por todo lo que hiciste.
Sin embargo, una simple sustituta
nunca podrá hacerme sentir lo mismo
que la dulce ninfa de los mares.
No puedo hacer nada
si ya estoy más que muerto.
Nunca fuiste más que sólo
un breve intervalo entre yo
lo unico que me importa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario