a esta patética vida
a la que me veo sujeto.
La única esperanza.
La prueba viviente
de que en algún momento
pude sentir amor.
El recuerdo me enferma.
Sé que esto es fatal
duele demasiado como
para no serlo.
Ya lo he sentido antes.
Al surcar los horizontes
el mundo deja de existir
y el tiempo se rompe.
Ya no puedo recordar nada.
Mi pasado se ha ido
y aun así me atrevo
a caminarlo una vez más.
El mundo deberá arder.
Quisiera verte
volviendo a ser aquello
que ya ha muerto.
Tan detestable como insufrible.
Estoy seguro de que ahora
no soportaría escuchar
el dulce sonido de tu voz.
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