que habría llegado el ocaso
de esta triste vida.
Un segundo aire.
In segundo intento
jodido desde el principio.
Un mundo insípido
me rodea y carcome
en estruendoso tormento
de luces destellantes.
En tierra muerta
la esperanza se vuelve
una carga fatal.
Cual dulce veneno.
Una maldición eterna
a la cual me he entregado.
¿Cómo poder resistirme
a arrastrarlo al infierno
al que me he sometido?
El odio se ha vuelto
el unico combustible
que mi corazón necesita
para sentirse vivo.
Mis venas se retuercen
conforme pasan las horas.
La realidad se vuelve
con cada segundo que pasa
un poco más desquiciante.
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