a los que la sociedad
teme, reprime e idolatra
con devoción y premura.
Prometí que cuando dijera adiós
te haría saber cuanto
es que me importas en realidad.
Al final, sigo enamorado
de aquella ninfa de los mares.
El destino habrá de llevarme
a los confines de la existencia
para nunca más volver
a escuchar el gran océano.
Terminé naufragando en lagunas
de olvido eterno y gran agonía
hasta convertirme en simple polvo.
Me extingo cual ceniza de cigarrillo
en un terrible día tormentoso y gris.
Al levantar el vuelo te llevaste
mucho más que sólo mi aliento.
una terrible consecuencia emergió
desde la más profunda de mis heridas.
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