martes, 30 de julio de 2019

Tres soles.

Tuve la visión
de un frenético cabaret
de enfermos
y decrépitos mentales.

Perdidos
en alguna triste alucinación.

¡Oh Señores!

Si tan sólo las palabras bastaran
para expresar que tan impresionante
y al mismo tiempo aterrador
fue estar en el centro de todo aquello.

Una anoréxica
chasquea los dientes
y arremete
con un tétrico aullido.

Volteo sólo para observar
a un hombre enano
jugueteando sobre las entrañas
de una mujer mórbidamente obesa.

Una musa olvidada
se encuentra crucificada
se convulsiona y grita
potentes y desgarradores gemidos
de lujuria insana.

Quisiera saber como es que aún puedo
decir que estoy cuerdo
tras haber presenciado
aquel festival de horrores.

¡Y reí!
Reí como un demente
junto a todos los demás.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario