Ha pasado entonces
demasiado tiempo
desde la última vez
que me atreví
a tener un sueño.
Al fondo del pasillo
nos espera el limite
entre la muerte
y la gloria.
Un mal paso
se convierte en condena
y todo muere.
Es la justicia divina
a la que me veo
constantemente sometido.
Tal vez sólo sea eso.
Espero
que sólo sea eso.
Y bien:
¿Que sucede ahora?
Me rendiré de una vez
o volveré a intentarlo.
Supongo que soy
demasiado necio
para mi bienestar.
Todo estará bien
ya he tocado fondo antes
y sólo terminé
un poco demente.
Todos tenemos un limite
y sin importar que tanto siga intentándolo
sólo el tiempo dirá
cuando el momento sea el oportuno.
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