martes, 9 de julio de 2019

Devuelta al infierno.

Antes de saber
lo que estaba sucediendo
me vi rodeado
por miles de sombras.

Mis innumerables pecados
reclamaban
aquello que les pertenece.

Lo supe al escuchar
la lúgubre voz que en su tiempo
me trajo de vuelta
del inframundo.

Tengo una deuda
que sólo se salgará
si desgarro sin piedad
mi propia alma.

Es lo necesario
para calmar las ansias
de los espectros
que me siguen día y noche.

No hay nada que temer
sólo se trata
de una noche cualquiera.

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