Debo sobrevivir
a las inclemencias
del tiempo.
Mi alma se comitente
en brea y mi piel
en obsidiana.
Pero a pesar de todo
aun puedo ver claramente
como todo esto
muy pronto terminará.
Y los buenos tiempos
volverán a brotar
en la tierra donde
he derramado mi sangre.
No puedo permitirme
caer rendido
y mucho menos
estando tan cerca.
Puedo ver
a la tierra prometida
alzarse en el horizonte.
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