lunes, 29 de abril de 2019

Lo siento, debo marcharme.

Una navaja danzarina
resbala sobre mi piel
cortando mi sustento vital.
Cumpliendo mis deseos.

Brindándome el sueño eterno
y llevándome ante
mi verdadero destino.

Una mancha de sangre
forma el contorno
de mi cuerpo tumbado
sin aire y sin vida.

Derrochando mi sangre.
Contaminando este lugar
con mi nefasta esencia.

Un final inevitable
para alguien condenado
a permanecer en este mundo
y presenciar el amanecer.

Cortando todos los lazos
que me unen a esta vida
y mis venas también.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario