domingo, 2 de septiembre de 2018

Tras el espejo.

Ahora soy
consumido por las arenas
del tiempo perdido
y el enfermizo sol.

¿Puedes tocar el odio?

Desciendes
tras el ojo del huracán
como algún tipo
de estúpido
mesías.

¿Puedes sentir mi llamado?

¿De qué sirve
buscar alguna cura
cuando
ya no me importa
salvarme?

¿Puedes sentir como grito?

En algún obscuro rincón
de mi mente
enferma y trastornada.
Surgé
la extraña ilusión.

¿Puedes sentir el frío de mis manos?

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