miércoles, 4 de julio de 2018

Hasta el final.

El despreciable recuerdo
aparece entre las manchas de tinta
y las nubes de tabaco
siguen tratando de robarlas.
Como si de algo sirviera.

Pues bien sé
que yo soy
la decadencia.

La pericia del suicida
cobarde amargado con la vida
es la vil esencia
del olvidado amanecer negro
y el día siguiente.

Hoy 
vendo mi alma
mi ser.

He de simplemente esperar
el eterno dolor de la ausencia
o el milagro.
Esperaré con un triste cantar
el destello celeste.

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