sábado, 9 de marzo de 2019

Gracia de la ira.

Pasan tardes lluviosas
llenas de nostalgia fingida
y de vez en cuando
retumba una verdad.

A veces me pregunto
cuanto más podré de soportar este espectáculo
de sombras y medias mentiras.

Un tifón arrollador
me convirtió en lo que soy.

No hay razones para que
confíes en mi palabra.

Después de todo
sólo soy el desgraciado
que trajo un infierno
disfrazado de bendición.

No puedo evitar la culpa
por haber sacrificado con mis propias manos
todo lo que he amado.

Tanta ira acumulada
en contra del mismísimo destino.

Esa es la única razón
por la que me aferro a la vida.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario