lunes, 30 de noviembre de 2020

Distopia.

Quisiera dejar atrás esta realidad.

Tomar alguno de aquellos
remedios contra la apatía
esperando morir esta vez.

Mis venas siempre han estado infectadas.

No espero que creas
todo por lo qué he pasado
para llegar a este punto.

Simplemente le di la espalda al mundo.

Acepté mi destino
y al mismo tiempo encontré
el abismo eterno.

No quiero tener vida alguna.

He decidido vagar
sin tener vínculo alguno
que me pueda atar.

Al menos mientras el mundo sea interesante.

Sé que no soy el único
que desea ver el mundo
cubierto en llamas.

Tan sólo me queda esperar.

De lo contrario deberé
traer mi infierno personal
a este pútrido mundo.

Por fin he perdido la empatía.

Pues al ver los restos
de mi más grande creación
por fin se presenta.

Más nunca olidas querida mía.

Cuanto te adoro en realidad
y cuales son los sacrificios
que estoy dispuesto a hacer.

Con tal de volver a verte arder.

domingo, 29 de noviembre de 2020

Cuerpo sin vida.

         Sacrifica el legado
       de las lluvias disonantes
                  de algarabía y luces
          resplandecientes.

                Acalla las voces
    que a media noche
          declaran su arrepentimiento.

     Me temo que
              nunca será suficiente
       desvanecer mis sentidos
      rindiendome ante ti.

             Mi más grande fracaso
           y al mismo tiempo
          mi malevolente creación.

          He sido negligente
         con mi terrible pasado
            a pesar de ser lo único
         que alimenta el desprecio.

              Aquella tormenta
           siempre ha de ser mi refugio
               y tormento.

          Una risa asesina brota
     del abismo en qué me encuentro
      suplicante canta gritos
          de venganza insana.

             Dame una sola razón 
       para volver a la luz
           y dejaré todo esto atrás.

      Aspiraré una bocanada
       de tu reconfortante aliento 
         mientras el humo negro
      termina por diciparse.

sábado, 28 de noviembre de 2020

Estoy perdido.

Unas cuantas gotas
tocan el piso.

No sé si se trate
de la lluvia
o de mi llanto.

Me resulta imposible
mirar el cielo.

La luna es un verdugo
cruel y despiadado.
Tal como se supone
que mi engendro sea.

Reconozco el fuego
en aquella mirada.

Puedo percibir
sus grandes ansias
por mi sangre.

Noche tras noche
me observa.

He de sentir el peso
del juicio de quien
ha sido olvidado
por su estúpido creador.

Tan sólo espero que esto
termine por matarme.

Pues estoy cansado
de mirar su rostro
y recordar mi crimen.

No merezco volver
al mundo de los vivos.

viernes, 27 de noviembre de 2020

Saborea mi tormento.

            Tu silencio
  agrava la angustia
       pero aquello
   nunca podrá suceder.

        Insignificante
     y temeroso
            me oculto
      entre sombras
        y neblina.

    Esperando el momento
      en que tu debilidad
   al fin se haga presente
      y pueda acercarme.

    Soy inofensivo
     recuerda que
          estoy muriendo.
   Tan sólo quiero
         despedirme.

    Volar alto tan sólo 
  por una última vez
   justo como cuando
    aun podía sobrevivir.

        Me encuentro
     tirado a tus pies
         implorando
        por volver a donde
     de verdad pertenezco.

        Ha pasado tanto
          que estoy seguro
          de no merecer 
     misericordia alguna.

jueves, 26 de noviembre de 2020

Témpano.

Querida mía
debo admitir
cuanto te necesito
en realidad.

Incluso la muerte
me resulta insípida
ahora que te has ido.

Puedo fingir
que no me importa
sin embargo
estoy roto.

Lo suficiente
como para perder
cualquier ímpetu.

Intenté resistir
sin embargo
simplemente 
perdí el interés.

Terminé por
abandonar el mundo
por completo.

Me he exiliado
de tal manera en que
sólo me queda
la resignación.

Ante los designios
de un futuro cada vez
más incierto.

Al mismo tiempo
que dejo claras
mis terribles
intenciones.

No hay nada
que disfrute más
que oírte gritar.

Tal vez me convertí
en un monstruo
sin embargo sigo
siendo mucho mejor
criatura que tu.

miércoles, 25 de noviembre de 2020

13:28

Han pasado
los inviernos
que a la soledad
adoran.

Caricias vacías
de la eterna concepción
del infinito.

No quisiera abandonar 
el dulce sueño
que significa negar
quien soy en realidad.

Quisiera poder
llegar a ser distinto.

Sin embargo
soy yo quien está atrapado 
con este monstruo.

Concédeme
la bendición
del olvido.

Pues sólo entonces
podré sobrevivir
a mi sentencia
sin importarme
si en realidad
soy o no culpable.

Nunca podré 
dejarte ir.

En realidad
eres lo único bueno
que me ha pasado.

A pesar
de haberme quebrado
has de ser tu
por toda la eternidad.

Quien posea mis sueños
y me haga suplicar
por volver al paraíso.

martes, 24 de noviembre de 2020

Sangre fría.

Te diré qué nunca
habría esperado que el destino
fuera a golpearme
de manera tan brutal.

Cambié de rumbo
y me dirigí a la penumbra
más densa.

Simplemente me dirijo
hacia la incipiente obscuridad
sin dar un sólo vistazo
hacia el mañana.

Tan sólo me he dado
completamente por vencido
con esta vida.

Así que toma esta mano
y deja atrás cualquier sueño
que alguna vez te halla
consumido en vida.

Deshagámonos
por siempre del gran peso
del mañana.

Aturdiré tus venas
si es que logra traer
de nuevo el resplandor
ante mis ojos.