Que el frío de mis manos
no te engañe.
Eres el amor de mi vida
y simplemente no puedo dejarte ir
incluso cuándo sea momento
de decir "Adiós".
Existe una voluntad perversa que tal vez no sea tan depravada, pues mientras tú me muestres signos de tú felicidad habré de sentirme satisfecho con mi absurda odisea.
Con este maldito cuento.
Esta maldita farsa.
Cualquier sacrificio
vale la pena si puedo conseguirte aquello
que mis manos nunca te brindarán.
Dime que aceptas mi ultima voluntad.
Que todo lo que he construido podrá brindarte la felicidad y la inmortalidad que siempre has soñado y que en mis letras has encontrad el consuelo que a mi ausencia he intentado brindarle.
Mis errores, mis fallas.
Mi absurda manera de demostrarte cómo es que sigo amando cada maldito segundo que pasé junto a ti y cómo desearía no haber sido tan visceral al momento de separarnos por siempre.
Imagen generada por IA
https://dream.ai/create
No hay comentarios.:
Publicar un comentario