domingo, 16 de septiembre de 2018

Xll en punto.

El sonido del tren escarbaba en la noche.
Reclamaba su puntualidad con ligeros sismos anunciantes de su presencia.
Se encaminaba hacia su destino fantasmal,
aquel que figuraba ser la soledad rellena de tierra y uno que otro árbol polizonte.
Testigo y cómplice de vandalismo ciego,
aquel susurro de la inconformidad existencial.

Vll

Pasos armónicos paridos de la casa de Atenea.
Inhala soledad,
exhala latidos calientes.
Espero a que tu sueño rompa ese beso con Morfeo para recostarme en tu sonrisa.

Accidente

Tiene rostro de vida áspera.
Baila en su despertar con su vestido roto de tinieblas,
raspando a la creación de fantasías.
El aborto de anhelos son antónimo de supervivencia.
Aquí o te comes a la desgracia o te ahogas en la circunstancia.

sábado, 15 de septiembre de 2018

Crece la demencia.

En este juego de engaños
sólo somos larvas.

Engendros deformes
pestilencia emergente
en los restos del último dios

Desde las profundidades
emerge en voz de sirena
el aterrador canto
del más bello ángel caído.

Hemos sido áspero verdor.

El aliento que invoca locura
es tormenta y portal
neblina negra en relleno de paja
al sol por siempre apagará.


...ya no importa.

Puedo escuchar el triste lamento
es el cruento destino
el que me arroja a las llamas.

Las cosas cambian
al renacer
hemos vendido
voluntad.

Perdí ante la eterna condena
que al anochecer se convierte
en frenético festival de buitres.

En nocturno ritual
es el cáliz envenenado
el que hace valer
esta triste existencia.

He de despedir
los efímeros recuerdos
en este nuevo amanecer.

viernes, 14 de septiembre de 2018

Delicia.

Aún a media noche
persistían los espesos
vapores de ultratumba
del cuerpo frió e inerte.

Mi mirada se pierde ante sus ojos
sin saber quien fue
parece familiar.

Condenado a la desgracia
de la muerte viva
encuentro descanso
en el frío sepulcral.

En punto de la media noche
al apagar las luces
al despertar de lo oculto.

He de liberar la ponzoña
que al alma atormenta
al llegar el frío invernal
calla el ansia y llanto.


Lamashtu 3

Cubren de carbón
los cielos que ansiosos
esperaban
ver el amanecer.

Bestias abisales
         destierros de la realidad.

Es el despertar
de las monstruosas aves
ceniza candente
y graznido infernal.

Entre vicios
     e invocaciones malsanas.

Suena en frenético lamento
ante nosotros, la gran señora
la reina del Averno.
Quien esparcirá su dolor.

Sólo queda la diversión
    oculta en la perversidad.