sábado, 7 de noviembre de 2020

Perdí el camino.

Lo único bueno de todo esto
es que nunca más tendré
que volver a ver
tu angelical rostro.

Encontré la muerte
oculta en tus labios
y junto con ella
mi más grande adicción.

Puede parecer efímero
pero nada me resulta 
más vigorizante
que verte marchar.

Cada vez que veo
a tu boca decir adiós
la electricidad recorre
cada fibra de mi ser.

El dolor se hace presente
y me orilla a los confines
de alguna dimensión distante
y vuelvo a despertar.

Perdí la esperanza
de un mejor día
justo en aquel 
estruendoso momento.

Emprendí mi camino
hacia donde esta
pésima fortuna
se atreva a guiarme.

Esperando que al llegar
lo más profundo posible
algo termine de romperse
y las luces se apaguen.

Siempre supe que
no lograría sobrevivir
sin tenerte en mi vida
y no me importó.

Simplemente abandoné
cualquier esperanza
de llegar a ser alguien
y conseguir un futuro

Quisiera que pudieras ver
que tan lejos he llegado
con tal de forzarme
a olvidar quien soy.

Cualquier vestigio
de otra época deberá
desaparecer por siempre
en el eterno silencio.

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