sábado, 21 de noviembre de 2020

Otra mentira.

Tus gritos
de libertad
se ahogan 
tras la farsa.

Pierden todo significado
y rebelan tu verdadero rostro.

¡Oh alma mía!

Cae la noche
sobre nosotros
desgarrando
el pasado.

No me importa quien fuiste
ahora no hay nada que puedas hacer.

Soy insignificante.

Tan sólo
el odio
y el desprecio
me acogieron.

Lamento si acaso mis espinas
terminan por incrustarse en tu corazón.

No quiero lastimarte.

Es tan sólo
la manera
en que he
despertado.

Sé que mis palabras huecas
no tienen efecto alguno.

Siempre seré basura.

Sin embargo
intenté llegar
a donde habita
tu espíritu.

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