sea quien forje el destino
al aferrarte a una esperanza
sin valor alguno.
Intenta adentrarte
en la más obscura
desesperanza.
No espero que logres hacerlo.
Todavía existe
miedo en tu mirada.
Miedo a perder la vida
miedo a descubrir que la nada existe
miedo a mi simple
mortalidad.
Sabes que nunca he sido alguien
a quien le interese como
es que he logrado seguir vivo.
Simplemente lo detesto.
Has de olvidar
que el maña existe si es que acaso
te atreves a conocer
la eterna obscuridad que nos aguarda.
Nada importará cuando
vuelva a tenerte
en mis gélidas garras.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario