sábado, 22 de agosto de 2020

Apostata.

Me gustaría poder
agradecerte en persona
pero sé que con sólo verte
terminaré por volver
a condenarme.

Vi caer tus mentiras
al mismo tiempo
que mi mundo se desplomaba.

El infierno tiene
una multitud de rostros
y tu no eres otra cosa más que 
mi tormento personal.

Después de todo he 
sobrevivido tan sólo como
un vago recuerdo sobre quien
creo que en realidad
eres para mi.

Sin importar cuan decepcionado
pueda llegar a sentirme
aquella llama arderá por siempre.

No importa
cuanto tiempo pase
o lo que el absurdo
intente imponer.

Bebiste directo de mis venas
y yo solía añorarte tanto
como a un despertar luminoso
o algún tipo de presagio.
Todo era perfecto.

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