salir de este mundo
plagado de estruendos
y luz cegadora.
El veneno recorre
cada parte de mi.
Nunca espere tener
tantas ansias
por recuperar aquello
que me ha destruido.
Mis propias manos
se encargaron de ello.
Cada noche que pasa
el frío hace que mis huesos
dancen frenéticamente.
Los sin sentidos brotan
desde mis entrañas.
No puedo evitarlo.
Desde aquel día
esta enfermedad
sólo ha empeorado.
Me atreví a cometer
las mayores aberraciones
que algún día me parecían
simplemente inconcebibles.
No te fijes en mi rostro
tan sólo estoy muriendo.
La debilidad será
tu peor pesadilla
y ni siquiera en sueños
escaparás del tormento.
Tendrás la bienvenida
al infierno que forje.
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