jueves, 30 de mayo de 2019

Lo que existió.

Estrello mi cabeza
contra la puta pared
mientras escupes
el mismo discurso.

Restriega mis errores
sin tomarte un respiro.

Es cierto.
Me repugna
tu presencia.

Te observo fijamente
mientras me pregunto
como es que terminé
siendo tan patético.

¿Desde cuando te necesito?
¿Donde ha quedado mi orgullo?

¿Acaso robaste
algún trozo
de mi alma?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario