Latente.

No es ninguna novedad
que espero el momento
de partir hacia
aquel nuevo horizonte.

Sólo dame una señal
y sacrificaré
cuanto sea necesario.

Creo que muy pronto
aparecerá aquel destello
de luz ardiente
y estruendoso rugir.

Tras un chasquido de tus dedos
mi alma
será por siempre tuya.

Sabes mejor que nadie
que sólo hay una promesa
a la cual siempre
estaré sujeto.

Sólo espero el momento
en el que decidas
dar el paso final.