A lo lejos, un destello
deja tras de si
la indescriptible
desolación
del alma pútrida.
Puede
llegar
a ser
un poco
obscuro.
No me importa
adentrarme
en las penumbras.
Ya estoy acostumbrado
a las sombras
y el aire congelado
que azota mi cuerpo
día y noche.
Sólo
existo
cual
capricho
delirante.
Eso es todo.
deja tras de si
la indescriptible
desolación
del alma pútrida.
Puede
llegar
a ser
un poco
obscuro.
No me importa
adentrarme
en las penumbras.
Ya estoy acostumbrado
a las sombras
y el aire congelado
que azota mi cuerpo
día y noche.
Sólo
existo
cual
capricho
delirante.
Eso es todo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario