Magia barata.

Sin temer por mi futuro
me adentro en lo profundo
del bosque estancado
en el silencio perpetuo.

Un grave error
el primero de muchos.

Una vez adentro
logré escuchar
a lo lejos
al dulce canto
de la rusalka.

Este lugar juega
ocon mis demonios internos
diendo juez jurado
verdugo y dios.

Estoy encantado
de por fin llegar a casa.

Sé que es una lución.
Una bastante real
incluso
pareciera que
puedo tocarla.

Me acercaré sin temor
y descubriré su rostro
la miraré directo a los ojos
con un toque de nostalgia.

Pero en el fondo
sé como terminará esto.

Pues incluso cuando
la tristeza
nuble mi mente.
La rabia que siento
ha de liberarme.