Un señor
del Averno
ha llegado
ante mi.
Sus resplandecientes ojos
me llamaron "hermano"
y se acercó desde las sombras.
No dudé
ni por un segundo
el estrechar
sus garras.
Debo encontrar mi destino
sin importar donde
es que pueda encontrarse.
No importa
el precio
que deba
pagar.
El fuego interno
debe volver a arder
lo más pronto posible.
del Averno
ha llegado
ante mi.
Sus resplandecientes ojos
me llamaron "hermano"
y se acercó desde las sombras.
No dudé
ni por un segundo
el estrechar
sus garras.
Debo encontrar mi destino
sin importar donde
es que pueda encontrarse.
No importa
el precio
que deba
pagar.
El fuego interno
debe volver a arder
lo más pronto posible.
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