sábado, 1 de junio de 2019

Verdugo onírico.

Al decender la penumbra
pude encontrarme
trente aquella criatura.

Puedo escuchar
su triste lamento
suplicando perdón.

Demasiado insignificante
como para merecer
aquel privilegio.

He muerto
por su mano
miles de veces.

¿Tan crueles han de ser
las llamas del  infierno.

¿Que arrojan de rodillas
al mensajero de la muerte?

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