sexta celda, cuarto piso.
Sólo sigue los rasguños.
Peste
sangre
grasa
y vómito.
Cuerdas hechas de carne viva
atan, estrujan
y no, no es divertido.
Vida
calor
libertad
y un hogar.
Las falsas promesas a los pacientes idiotas
he escuchado tanto
que por fin me quedé sordo.
Silencio...
que más puedo pedir
No hay comentarios.:
Publicar un comentario