Pude verte en la conocida entrada del sur
¡Oh! Dulce copo helado.
Mis ojos apagados
a muy duras penas pudieron verte
caminar por aquella
mi mente perdida.
Toda mi vida pasó frente a mis ojos
y de nuevo, la dejé escapar.
Pude escuchar tu vos
algo seca y apagada
llamandome
hacia el consuelo de mi único hogar.
Solamente otro espejismo a lo lejos
justo como los relámpagos de Enero.
Quiero otra pesadilla
volver a estar rodeado de aquel obscuro fulgor
tomar una bocanada
y volver a gritar como cuando vivía.
¿A dónde se fue mi vida?
¿Acaso por fin terminé de destruirla?
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