Me pregunto
¿Algún día volveremos a tomar café?
De ese que sabe a canela
y no sé a que otra mierda.
La tasa cae
sobre las telas de eso
a lo que se le dice
tan lamentablemente, destino.
Es momento
hagamos de la realidad algo palpable
mientras suenan las gotas
donde la obscuridad
repentinamente
se convierte en una buena amiga.
El sol saldrá en su momento
no es momento para pensar en él.
La vida habló
en una nota pegada al refrigerador.
Otro suicidio
no sé que pasará.
Otra llama
Dejemos la arder.
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