jueves, 6 de febrero de 2020

Intenta controlarme.

No me importa si terminas
odiándome por toda la eternidad
debí morir por dentro.

Estoy demasiado seguro de mi existencia
como para necesitar ser recordado
pero tal vez me gustaría que al despertar
pudieras escuchar mi voz llamándote.

Pareciera tan insignificante
como las huellas que un naufrago
ha dejado atrás.

Pero al mismo tiempo se trata del ultimo
vestigio que me queda de humanidad.
No importa cuanto quiera negarlo
he dejado de respirar desde hace mucho.

Debo revivir la misma pesadilla
sin importar lo que intente o hacia donde
pretenda escapar.

Avivar el desprecio es lo único que puede
hacerme volver a respirar en este plano.
Así que vuelve y recuerdame como es que
el pandemonio puede llegar a lucir.

Hazme volver a creer en ti
y en aquello que la dulce muerte me mostró.
Si es que te importa.

miércoles, 5 de febrero de 2020

Depura.

Nada es mejor
que ver aquel gesto
impregnado en tu rostro.

Sólo derrama
una lágrima más.

No sabes cuanto
adoro ver
como el sufrimiento
se apodera de ti.

Sé que no tengo
motivos para
esperar ser perdonado.

Sin embargo sigo aquí
esperando eternamente.

Incluso entonces
podré seguir diciendo
que eres a quien
mas he querido.

Debo mantener
encendido el resentimiento
y nunca perdonar.

No quiero volver
a estar a tu merced.

martes, 4 de febrero de 2020

Deplorable.

Corres cobardemente
cuando hace pocos segundos
hacías alarde de tu ego
y tu  gran valor.

Muéstrame el camino
del sobreviviente cobarde.

Tu credo y fijación.

No me importa
ser un paria
ante tu omnipotente
y absurda visión.

Puedes vivir una mentira
sin que nada pueda.

Hacerte ver la realidad.

Envidio tanto
la manera en la que mientes
y todo el mundo cree
cualquier cosa que digas.

Buenas intenciones.

He muerto
de numerables
maneras

Intenta
hacer que
esta vez sea
interesante.

Ha pasado
mucho tiempo.

En aquellos día
solía mostrarme
tan inconsciente.

Desde que
pude atreverme
a sentir
cualquier cosa.

El pasado
ya no importa.

Será mejor
que guardes
eterno silencio.

Persistente malestar.

Somos sólo un par
de murmullos precipitados
sobre el humo
de la cuidad.

No importa cuanto
intente alcanzar las estrellas
sólo el eclipse
me mostrará
el camino.

Aun intento comprender
como es que terminé
estando tan perdido.

Puedes escoger
a quien quieras culpar
sé que nunca comprenderás
mis impulsos mortales.

Deja que la lluvia
desfigure mi rostro
y que me vuelva
uno con el tiempo
y la obscuridad.

Ya no queda nada
que pueda hacer brotar
un vestigio de bondad.

lunes, 3 de febrero de 2020

Sólo un poco muerto.

Silencia mis sentidos
y despojarme de la vida
sólo por un momento.

He olvidado algo
en los confines del averno

Una lágrima extiende
el dolor que habita
en lo más profundo.

La angustia es sólo otra manera
de auto engaño.

He sentido una y otra vez
como terminas
con mi vida.

Pero sin importar lo que haga
el infierno nunca me recibirá.

Cegados por esta
realidad absurda renunciamos
la aclamada libertad.

Dime que debo pensar
para poder sobre vivir.

Vuelve a tocar mi piel
pero no te sorprendas
si no logro reaccionar.

Diez heridas.

Creíste escapar
de los designios que el tiempo
ha dictado para ti. Tu también
debes pagar tus pecados.

Toma un respiro y dime
como es que podría remediar
este eterno malestar.

Atrévete a despertar
de la muerte difusa.

Tenemos un pacto pendiente.
Recuerda que serás tu
quien consuma mi ultimo aliento.

No hay nada
más importante para
que hacer realidad
aquella promesa.

Me llevaré tu alma
al terminar la velada.

No hay nada más vigorizante
que ver el filo de una navaja
deslizarse libremente
sombre mi inmunda piel.

Tuve que quebrarme
para encontrar quien soy
en realidad.