Huesos rotos.

Puede ser
que al terminar
con todo lo que
me importaba.

Hubiera perdido
algo más que sólo
buenos momentos.

Debería encontrar
una solución
que no requiera
vender mi alma.

Pero incluso
cuando mi suerte
por fin cambie.

Volveré a encontrarme
envuelto en correas
poseído el otro yo.
Estúpido y bestial.

Porque al final
todo se reduce
a aquel instante.

No hay un lugar
para quienes
desertamos
de la realidad.

Empujados al vacío
como un desecho
o un pésimo recuerdo.

Lo siento.

Nunca sabré

como pudo ser posible.

Un camino difícil

hacia la verdad.

Difícil de aceptar

pero necesario

para avivar

los demonios internos.

Sólo el dolor

me hace vivir.

Es por eso que nunca

podré soltarte.

Quisiera que esto

pudiera ser distinto

y simplemente

desvanecer mi voz.

Sólo desearía que

callara por un segundo.

Al menos para

recuperar fuerzas.

Sin memoria.

Fulgor etéreo
          y ultima esperanza
   de algo distinto
      al olvido.

      ¿A donde
     te has
ido?

          Supongo
que al final
   eres igual que todos.

 Todo esto
   es mi
          culpa.

No importa
        cuantas veces
termine de esta manera
    puedo soportarlo.

      Pero
   nunca
           volveré.

      Tal vez no deba
volver a ver tu rostro
             y tampoco pronunciar
     tu nombre.

Dulce veneno.

Si de verdad conocieras
la soledad absoluta como tanto
sueles restregarme.

Oh querida...
Estoy seguro
de que te retractarías
de toda tu mierda.

Me resulta difícil creer
cuanta esperanza tienes puesta
en mi futuro.

Está claro que no
has escuchado
a las voces del inframundo
llamarme día y noche.

Crees entenderme
cada vez que hablo del fuego
pero no tienes quemaduras.

El final está cerca
y en realidad
no quiero perder tiempo
fingiendo una ilusión.

Pudo ser distinto.

Extiendo
mis manos
hacia el cielo.

Intento
alcanzar la luna
y las estrellas.

Marcharme tan lejos
como sea posible.

Sé que no debí mantener
esperanza alguna
en que algo fuera a cambiar,
Después de todo.
Soy yo.

Lamento
si acaso esto
puede lastimarte.

Aunque para cuando
notes mi ausencia
ya será demasiado tarde.

Y ya no quedará rastro
de mi existencia.

Sabemos que mi destino
se está sellado
con la marca del enfermo
que debe mantenerse
aislado.

Perdido.

       Tengo claro que
esta época me rechaza
       por ser un poco
             amargo.

 Sólo puedo
acelerar aún más
        mi muerte.

       No puedo hacer nada
     más que ver como
se caen a pedazos sus sueños
            y sonreír.

            Puesto que a pesar
      de ser sólo una mancha
          tengo un alma.

         No me importa
      tus palabras son frágiles
  cuando la tormenta
             se desata.

         Repite una y otra vez
  el mismo discurso que todos
              aman escuchar.

       Estoy seguro de que
podrás librarme de aquello
      que tanto
         me repugna.

Escupe.

Quita esa sonrisa
de tu rostro.
Escucha atentamente.

"Nunca tuve la intención"
El daño es inevitable
cuando estás
cubierto de espinas.

Me gustarías
que supieras cuanto
intenté cambiar.

Un viento cruel
susurra  a gritos
una melancólica historia
noche tas noche.

Simplemente
me he hartado
de esperar.

Es bueno saber
que nunca debí confiar
en tu palabra.
No volverá a pasar.

Aprendí que nadie
puede ser real
sin perder la cordura.