viernes, 4 de enero de 2019

Arranca el alma.

Una noche más, solitario.
Adicto a la cruenta nostalgia
lamentablemente mis recuerdos
son lo único que tengo.

Susurra cantos de esperanza
prometo jamas escuchar.

Voces de ausentes y difuntos
corretean por el pasillo
apagadas de vez en vez
por el sonido de mis pasos.

Lo cierto es que no puedo darme
el lujo de echarlos de menos.

Siempre he sido yo el culpable
hice lo imposible para alejarme
Y al fin poder olvidar
este asqueroso mundo "bello".

¿Por qué he de pedir misericordia
cuando yo nunca la mostré?

Desde ningún lugar.

He muerto miles de veces
en este tétrico espectáculo sin fin.

Esperando el desenlace.

Me pregunto si habrá
alguna luz al final.

Cuanto quisiera verla
y sentirme vivo
por primera vez
en demasiado tiempo.

¿Será esta la herida
que tanto he esperado?

Hay una negra espina
clavada en mi corazón
esperando aniquilarme.

Un punzante dolor
dentro de mi pecho.

Mientras observo como
todo aquello que solía amar
se desvanece poco a poco.

jueves, 3 de enero de 2019

Una plegaria.

Alguna vez dijiste
querías lo que fuera
por dibujar una sonrisa en mi rostro
palabras vacías.

Creo haberte visto antes
en un mal sueño
o alguna aparición nocturna.

Perdí mi fe
pero este mundo
me ha obligado
a saber la verdad.

No te hagas falsas luciones
es peor que todo
aquello que habría imaginado.

He visto
a las sombras
acechando
en cada rincón.

Nunca dije merecer algo distinto
mi destino siempre
me hace encarar viejos demonios.

Ascenso.

Desperté del largo sueño
añorando sólo poder
sujetar un alma
entre mis brazos.

Te he fallado tantas veces
como para mirarte a los ojos
sabes muy bien donde encontrarme
acércate sin temor.

Prometo no volver a hacerlo
sólo ayúdame a encontrar el camino.

No despertaré al monstruo
que habita en mi.

Por esta noche
mi verdadero rostro
no mostrará sus colmillos.

Puedes descansar tranquila.

Prometo no perder la razón.
Prometo callar las voces internas.

Sólo acércate un poco más
hasta que la luz de luna
me permita mirar tu rostro

Infierno desempolvado

La soledad rasga mi sonrisa, carbonizandome.
Sus caderas se resguardan de las heridas que provocó.
Esos rasguños no eran suyos, sólo era lluvia de mi sufrir.
Le lloré a una cruz vacía.
Se fue escondiendo. Implosionó en lágrimas de rutina.

miércoles, 2 de enero de 2019

Tal vez puedas ayudarme.

Me he convertido
en un hombre
sin voluntad
ni anhelos.

No sé hasta cuando
podré seguir soportando
vivir la misma pesadilla
el mismo remordimiento.

He pasado demasiado tiempo
encerrado en este
ciclo infinito.

Despertar es arrepentirse
de simplemente existir.

Y el último descanso
se ha vuelto
un sueño inalcanzable.

Liberarme de esta prisión
y termina con mi existencia.

Horas perdidas.

Por más que intenté gritar
nadie escuchó mi desesperación.

Nadie pudo escucharme
no importa cuanto intenté
abandonar esta penumbra.

A pesar de todo
siempre has estado a mi lado.

He intentado escapar, de ti
y tu recuerdo
pero al cerrar os ojos
siempre puedo encontrarte.

En un obscuro rincón
mirándome fijamente.

Con aquellos ojos
negros y punzantes.
Siento su mirada
adentrarse en mi mente.

Las pesadillas son las únicas
que suelen convertirse en realidad.

Comienza a llover
y de nuevo sólo eres tu
la única que permanece
justo aquí.