miércoles, 2 de enero de 2019

Horas perdidas.

Por más que intenté gritar
nadie escuchó mi desesperación.

Nadie pudo escucharme
no importa cuanto intenté
abandonar esta penumbra.

A pesar de todo
siempre has estado a mi lado.

He intentado escapar, de ti
y tu recuerdo
pero al cerrar os ojos
siempre puedo encontrarte.

En un obscuro rincón
mirándome fijamente.

Con aquellos ojos
negros y punzantes.
Siento su mirada
adentrarse en mi mente.

Las pesadillas son las únicas
que suelen convertirse en realidad.

Comienza a llover
y de nuevo sólo eres tu
la única que permanece
justo aquí.

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