Atado.

Esta marcara de auto satisfacción

ante, el va y ven de los tiempos

buenos, malos o insignificantes.

Todo un enorme

grito de ayuda

Entre los pantanos

de inmensurable verdor

destroza mi mente.

Liberarme de este mundo.

He cargado esta mancha

demasiado tiempo.

La marca del títere infernal

un simple esclavo

ante los caprichos

de la diosa primigenia.

Haré lo que sea.

Prometo ser bueno.

Libérame.

Penitente.

Apartado al canto y juicio

de las manecillas.

Sólo soy alimento

para aves de rapiña.

Cuando el pasado se ha desvanecido por completo

cual ceniza tras el viento del anochecer.

En esta realidad

no hay caminos

que lleven hacia 

la felicidad perdida

Al tratar sentir la vida en mi interior
sólo me he encontrado con carroña viviente.

He pagado sangre
sudor y penuria.
Engendré
este infierno interno.

48:65

Ante nocturna sobredosis
la ceguera se vuelve una bendición
al mirar las manchas acuosas
hablando sobre
mis innumerables errores.

A través
de los cristales
que al tiempo reflejan
en toda
su inmensidad

Derramar las ultimas
lágrimas del próximo invierno
para volver a transformarme
en aquel hombre de arena
perdido en desiertos mentales.

Un nuevo
amanecer radiante
amenaza con su esplendor.
La penumbra
debe sobrevivir
es lo único que me queda
por perder.

Latidos.

Caminar hacia el abismo

arrastrando los pasos 

al juego del olvido

y el siempre enigmático destino.

Sólo una noche

para terminar sobre la hojas
de planta carroñera.

Despertar sin llama interna
en místicos pantanos
engendro de lodo primigenio
condenado a vivir.

Dónde lloran los cuervos
tras el alma atormentada
de la soledad naciente

Creamos las cenizas
que al infierno dan su calor
nuestro legado
por siempre marchito.

Al destruir la realidad
hago sangrar la piel
la hora maldita llama.

Sólo tras las sombras.

Deambulando entre miles de luces
perdido en la tortura que la vida
representa para nosotros
los enfermos del alma

Buscando la cura
para esta
miserable existencia.

He buscado por toda la existencia
algún remedio
para el paralizante desdén
y el impulso suicida.

Caminé por el universo
pero nada
nada como mi única obsesión.

Ante el mundo corroído
al que la última copa
me ha arrastrado
con sus dulces y delicadas manos.

Sólo al viajar
en brazos
de la musa celestial.

Los escombros del pasado latente
dejan de ser pesadilla
y por fin puedo descansar
sólo un segundo.

Prisionero.

A pesar de estar perdido en el tiempo

con demasiados ayeres por descubrir

sin idea de lo que pasa a mi al rededor.

Siempre he de escuchar el silbido

dulce cual brisa de ultratumba.

Es en el ojo del huracán

cuando la vida se apaga en el frío

y se pierde la esencia vital.

Esta noche, entre magia

y tétricos cánticos impíos.

El destino por fin ha callado

ahora ya no puedo sentir el calor

pero ya no hace no hace falta.

Vagar entre los escombros

de los olvidados buenos tiempos

21:53

Más allá

de los cielos noctámbulos

dentro de las nubes.. 

¡Oh! Claro que lo sabes.

Es bueno perderse

en desiertos lunares

de algún otro tiempo.

¡Hey! Llegan buenos tiempos.

Es ridículamente difícil

pensar en como llegará a ser

despertar sin la pesadilla matutina.

Es bueno. Me gustas.

Siempre lo he dicho

nunca me ha importado

no lo suficiente.

Sólo persigo el sueño.

Siempre inalcanzable

tal vez no debería ser así

pero así me gustas.

¡Oh! Lo lamento tanto.

Nunca he querido

esperanza en un futuro

pero no lo puedo evitar.

Al regresar la noche.

Por favor.

Por favor.

No me mates.