Tomar alguno de aquellos
remedios contra la apatía
esperando morir esta vez.
Mis venas siempre han estado infectadas.
No espero que creas
todo por lo qué he pasado
para llegar a este punto.
Simplemente le di la espalda al mundo.
Acepté mi destino
y al mismo tiempo encontré
el abismo eterno.
No quiero tener vida alguna.
He decidido vagar
sin tener vínculo alguno
que me pueda atar.
Al menos mientras el mundo sea interesante.
Sé que no soy el único
que desea ver el mundo
cubierto en llamas.
Tan sólo me queda esperar.
De lo contrario deberé
traer mi infierno personal
a este pútrido mundo.
Por fin he perdido la empatía.
Pues al ver los restos
de mi más grande creación
por fin se presenta.
Más nunca olidas querida mía.
Cuanto te adoro en realidad
y cuales son los sacrificios
que estoy dispuesto a hacer.
Con tal de volver a verte arder.