Desciende.

Te observo camiar a la deriva
tambaleante y decrépita.
Con cierta esencia pútrida
que sólo la muerte despide.

Cuando caminas
enmascarando tu temor
hacia el pasado distante.

No sé por que te sorprende
verme completamente destruido
cuando te dije hace mucho
que eras mi única razón para vivir.

¿A donde se ha ido
aquella temeraria
y fiera criatura?

Ahora que nos encontramos
después de un largo "hasta nunca".
No esperes algo distinto
al mismo desprecio que antes
terminó por asesinarnos.