martes, 31 de diciembre de 2019

Mi sombra.

Fui yo
quien propicio
el desperar infernal.

Es sencillo desconfiar
de ojos tan profundos.

Que muestran
el paraíso terrenal
pero todo es mentira.

Si has tocado aquella luz
estarás condenado.

Creé un monstruo
de mirada cautivadora
y voz exquisita.

Pero a media noche
cuando las luces
por fin de han ido
muestra su rostro.

Yo soy el único
que puede escuchar
su verdadera voz.

El verano era joven
al igual que nosotros.

Creí hacer lo correcto
pero en realidad
nunca me importó.

El odio es demasiado fuerte
como para perdonarme.

Tomé un tesoro divino
y lo terminé  corrompiendolo
a mi imagen y semejanza.
Esa es la verdad.

Sólo se trató del objeto
con el que obtendría
mi ansiada venganza.

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