Le dije adiós
a todo aquello
que me acercaba
a tu presencia.
Ya no queda nada
para mi.
Sólo una colección
de recuerdos rotos
y melancólicas
voces nocturnas.
Ahogados por humo
y licor.
Esperé tanto por
volver a escuchar
aquella característica
y estrafalaria expresión.
Pero sólo puedo
suspira en medio
del eterno vacío.
Interminable
y demencial.
a todo aquello
que me acercaba
a tu presencia.
Ya no queda nada
para mi.
Sólo una colección
de recuerdos rotos
y melancólicas
voces nocturnas.
Ahogados por humo
y licor.
Esperé tanto por
volver a escuchar
aquella característica
y estrafalaria expresión.
Pero sólo puedo
suspira en medio
del eterno vacío.
Interminable
y demencial.
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